ADA se ha convertido en un nuevo miembro de IMS Luxembourg (Inspiring More Sustainability), la red de empresas luxemburguesas que participan en la responsabilidad social de las empresas.
¿Una ONG necesita una política de Responsabilidad Social Empresarial (RSE)? Podría pensarse que no, dado que, por una parte, no es una empresa, y por otro lado, el bienestar social es parte del ADN de toda ONG. En el caso de ADA su misión es muy clara: « la reducción de la pobreza ». Entonces, ¿es necesario que ella haga algo más?
Pensar que no, sería tener una visión reductora de ADA, pues su impacto en la sociedad no está definido únicamente por sus actividades en el terreno (en más de 40 países del mundo). Como estructura implantada en Luxemburgo, y con 40 colaboradores en sus oficinas, ADA tiene también un rol a jugar en el desarrollo del Gran Ducado. Ya sea a través de prácticas responsables en materia de medio ambiente en su sede, o creando valor conjuntamente con los otros actores de Luxemburgo y a través del fomento y preservación de la diversidad cultural de sus empleados, entre otros. ADA le pide a sus socios de tomar en cuenta el impacto de sus actividades en la sociedad y el medio ambiente, es lógico entonces que aplique los mismos preceptos.
Es así que en el 2019, ADA decidió estructurar más claramente sus actividades RSE y se afilió a la red IMS con el objetivo de inspirarse de la acción de las otras instituciones luxemburguesas. De la misma manera, ADA efectuó una serie de actividades para mejorar su impacto medio ambiental y social en su sede en Luxemburgo:
En el 2020, ADA continuará trabajando con las otras instituciones de la casa de las Microfinanzas para reducir su impacto medioambiental y así combatir el cambio climático.
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