REDCAMIF: “Apoyar a las redes y a las instituciones”

05 Mayo 2020 Crisis del covid-19
REDCAMIF

Iván Gutiérrez, director ejecutivo de REDCAMIF, y Andrea Rosales, Responsable de Comunicaciones y Capacitación, nos cuentan sobre su gestión de crisis.

 

REDCAMIF es la Red Regional Centroamericana y del Caribe de Microfinanzas. Agrupa a 7 redes nacionales que son ASOMIF (Nicaragua), ASOMI (El Salvador), REDIMIF (Guatemala), REDMICROH (Honduras), REDOMIF (República Dominicana), REDCOM (Costa Rica) y REDPAMIF (Panamá), las cuales representan 140 instituciones de microfinanzas afiliadas y cerca de 2 millones de clientes.
Iván Gutiérrez, director ejecutivo de REDCAMIF, y Andrea Rosales, Responsable de Comunicaciones y Capacitación, nos concedieron una entrevista para contarnos un poco más sobre su gestión de crisis del Covid-19.

 

¿Cómo se están organizando a nivel de la región y con las 7 redes nacionales para asegurar la continuidad de las actividades de las instituciones?
A nivel de la región, las cosas difieren de país a país porque estos fenómenos no son regionales y las políticas tampoco. Somos de las ultimas regiones en el tema de la pandemia, porque somos una región pequeña, un poco más aislada. Sin embargo, todo el mundo enfrenta riesgos. Las micro y pequeñas empresas representan como el 40% del empleo de los países, no son las grandes empresas ni corporaciones. Entonces, el impacto sobre la economía es mayor. Las afectadas son las ciudades grandes que tienen alta concentración de población. En nuestro caso, son ciudades mucho más pequeñas, pero el hecho de que se suspenden las actividades económicas impacta muchísimo.

En cuanto a restringir las actividades en los países, todos los países han desarrollado más o menos las mismas políticas.

Guatemala lo hizo un poco menos, pero tienen sus restricciones y le han puesto horarios a la población. Existe la posibilidad de crear un fondo, pero la red hasta ahora no ha tenido acceso a los recursos. Están preparando unas propuestas para las instituciones y buscar soluciones.

Panamá, El Salvador y Honduras son los países con más restricciones institucionales y de capacidad de movilización. Son países completamente cerrados y la gente está confinada de manera obligatoria.
En términos del sector de las microfinanzas, el mejor ejemplo es el de Panamá. El gobierno ha gestionado un fondo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y asignó une parte de este fondo a la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (AMPYME). La red panameña de microfinanzas, que tiene une presencia importante en el país, en alianza con AMPYME, está diseñando una política de favorecer líneas de liquidez, pero también de reactivación para las microempresas.

En El Salvador, el gobierno está gestionando un fondo también, creo con el Banco Mundial. Prevén destinar una parte para las microempresas a través de un banco estatal que se llama Banco Hipotecaria. Y la red del Salvador, ASOMI, está haciendo una alianza con el Banco Hipotecaria para que las instituciones afiliadas puedan tener acceso a ese fondo.

En el caso de Honduras, se hizo una moratoria de ley obligada de tres meses para todos los clientes. La red REDMICROH también participa en el comité de emergencia y el comité de reactivación de la economía, apoyando a las micro y pequeñas empresas. Se ha creado una instancia donde la red está participando. Esperan que parte de esos recursos pueda ser utilizado para el tema de liquidez, pero no está resuelto todavía. Desafortunadamente, el gobierno no está en la mejor condición para negociar. La red hondureña tiene mucha fuerza y peso, y está integrada dentro de las cámaras empresariales de Honduras.

En Costa Rica, existe una relativa flexibilidad, ya que tienen control debido a que Costa Rica tiene el sistema de salud más desarrollado de la región, así como también el nivel cultural y educacional más alto. Entonces el impacto es mucho menor, o sea el país tiene una de las tasas de mortalidad más bajas del mundo. En Costa Rica existe la Banca para el desarrollo: es una ley, no una institución. El gobierno le exige un porcentaje de los depósitos a los bancos privados para la constitución de un fondo para el desarrollo. A eso se le llama Banca de desarrollo. Está haciendo programas para que las instituciones puedan acceder a esos recursos. Gracias a las mismas reservas que el país ha acumulado, ellos van apoyar al sector.

Los países con más problemas son Honduras, República Dominicana y Nicaragua.
En Honduras, el índice de mortalidad es muy alto, las restricciones han sido importantes. El pais tiene dos ciudades grandes con concentraciones poblacionales grandes, y casi del mismo tamaño. Entonces es mayor el riesgo en este caso y el índice de mortalidad es el más alto de la región.

En República Dominicana, no se impuso una restricción total. En la primera semana de mayo serán las elecciones presidenciales, parlamentarias… Hay muchas preocupaciones de los políticos sobre su destino político y eso hace que nadie se atreva a tomar una decisión tan estricta. Las restricciones no son como las de los demás países, y eso ha hecho que la tasa haya aumentado mucho en términos del contagio. Con el cambio de gobierno, existe cierta inestabilidad, y no se ha logrado estructurar un esquema de participación todavía, aunque la red dominicana tiene mucho peso y presencia dentro del gobierno.

En Nicaragua es un caso atípico. Es un país aislado y rural a partir de las crisis del 2018. Entonces el gobierno no ha tomado una medida restrictiva en la población y las actividades se realizan con normalidad. Actualmente el país está restringido por el problema político y no se prevee ayuda de fondos internacionales. La red ASOMIF está tratando de estructurar un fondo de liquidez para tres a cuatro meses para las instituciones que tengan más problemas. Pero lo está gestionando por su propia cuenta porque no existe intención del gobierno y además el gobierno está en una mala situación para estructurar fondos de este tipo.

 

¿Cuáles son las principales preocupaciones de las instituciones?
En primer lugar, estamos esperando un aumento en la mora y problemas de liquidez de las instituciones durante un periodo, o sea la pérdida de ingresos por un periodo largo, la falta de operaciones que reduce las operaciones de crédito.

Otra preocupación es la gestión de riesgos en estos tiempos, para temas tales como: restructuraciones, prórrogas, cobranzas en línea, y mecanismos operativos para la recaudación del dinero, dado que las oficinas en la mayoría de los casos están cerradas.

Las políticas públicas pueden incidir negativamente en las instituciones. Los gobiernos pueden tomar la decisión de establecer moratorias y los clientes podrían entienderlas como “no pago”. Eso va crear un ambiente de condonación y no pago de deudas. Es muy delicado porque puede crear un riesgo sistémico en el sector.

Finalmente, en la mayoría de las instituciones en la región, las sucursales no pueden abrir y los oficiales tienen dificultades para movilizarse. Hay una demanda importante para desarrollar estrategias digitales para las necesidades de los clientes. REDCAMIF está buscando también opciones de herramientas digitales de comunicación. Estamos haciendo un par de proyectos pilotos, y vamos a continuar en esa misma línea de apoyar procesos de digitalización en la comunicación, la cobranza, etc.


¿En qué se traduce su apoyo entonces?
Apoyamos a las redes y a las instituciones. Estamos tratando de apoyar líneas de actividad a nivel regional.

Una línea de actividad, con apoyo de ADA, es que cada país y cada red pueda identificar la magnitud del impacto para así poder tener mayor claridad sobre lo que puede hacerse. Además, como parte del proyecto de ADA, hemos asignado un pequeño fondo para apoyar la incidencia del “lobbying” en cada país, porque estas políticas son nacionales, no regionales. Entonces, cada red tiene que hacer el esfuerzo de proponer políticas y prácticas que sean favorables para el sector de las microfinanzas.

Otra línea de acción es que estamos planeando compartir experiencias a través de webinars con el portal FinDev del CGAP, para que las experiencias se compartan entre todos, las practicas más adecuadas en términos de gestión de riesgos…

También estamos organizando laboratorios digitales que permitan a las instituciones abrir las posibilidades de adquirir herramientas muy simples y prácticas de corto plazo que puedan mejorar su sistema de comunicación con los clientes. Y por supuesto apoyar a las redes en el tema de las incidencias.


¿Cómo se hace la comunicación en las instituciones hacia el cliente?
Eso varía mucho porque hay instituciones que ya tienen sistemas digitales que les permiten hacerlo de forma efectiva. Algunas instituciones han creado pequeños call centers con dos o tres personas haciendo llamadas, aunque sale un poco caro.

También estamos creando mensajes para los clientes, en cuanto a las necesidades que tienen en este momento. Por ejemplo, el cliente puede sentir pánico e ir a retirar el ahorro en las instituciones. Como REDCAMIF, estamos realizando videos educativos para los clientes, enfocados en 2 temas:

  1. El cuidado individual y familiar: brinda información a los clientes sobre las medidas que autoprotección a raíz de esta pandemia;
  2. El cuidado en el negocio: asesora a los clientes sobre las medidas que deben tomar en su negocio y con su personal a cargo.

Esos videos van a ser divulgados a nivel regional en las 140 instituciones que están afiliadas a REDCAMIF y sus 7 redes van a promoverlos en la región.

Entrevista por ADA

 

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